sábado, 9 de enero de 2010

Virxe da Barca

Lo primero y más importante en este momento es comer...Todos tenemos hambre,así que el autobús nos llevará a la puerta del restaurante Pedra d'Abalar. El menú de hoy consistirá en langostinos a la plancha, navajas y mejillones al vapor como entrante. Continuaremos con una deliciosa parrillada de pescado (lubina, merluza y congrio). Todo esto acompañado con un buen vino. Para los que aún les quede hueco tendremos tarta de queso casera, especialidad de la cocinera.

Para bajar esta suculenta comida nos daremos una vuelta por el paseo marítimo de Muxía. Disfrutando de la tranquilidad y del aire puro procedente del mar llegamos hasta el puerto del mismo. Cuál es nuestra sorpresa al encontrarnos las barcas de esta manera.

Nos dirigimos directamente al Santuario de A Virxe da Barca. Es un edificio de estilo barroco pero tiene influencias clasicistas del siglo anterior. Su austeridad y monotonía se rompe con la rica ornamentación de los retablos.

Después de observar el Santuario toca acercarse hasta lo importante y lo que verdaderamente nos lleva a estar hoy en Muxía. Pero antes un poco de historia para nuestros visitantes puesto que hoy no es día de Romería y no podemos disfrutar de ella in situ.

La Romería de la Barca de Muxía es un antigua celebración de culto (su antigüedad va unida a la fecha de fundación de la primera capilla hacia el siglo XI o XII) que sigue todavía en nuestros días congregando a una cantidad ingente de feligreses venidos de todas partes que acuden al Santuario de la Barca y pasan por debajo de la Piedra dos Cadrís, de las cuales se piensa que tienen propiedades curativas.

Pero al mismo tiempo se fue creando una fiesta paralela a la celebración religiosa, convirtiéndose la Romería de la Barca en la más importante de A Costa da Morte y en punto de encuentro de los jóvenes y no tan jóvenes que llegan el sábado por la noche para estar hasta el amanecer bailando y disfrutando de un ambiente único y lleno de alegría. Por eso se pueden ver todos los años escenas muy curiosas, al mezclarse la gente que regresa de la fiesta y la gente que va a los actos litúrgicos del Santuario.

Ya sabéis, el año que viene haremos que la ruta coincida con la Romería y la disfrutaremos todos juntos tanto online como offline.

Ahora, lo de siempre, Jallambau nos espera para poder cerrar sus puertas. Volveremos por la costa para que la belleza y la tranquilidad del paisaje nos permita descansar un poco mejor si cabe.

Hasta mañana

1 comentario:

  1. Cuánto tiempo hace que no voy a Muxía y mira que mandé turistas este verano, je je.
    Un blog muy currado. Bravo!

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