miércoles, 6 de enero de 2010

Un poco de todo

Puesto que estamos en el Ancoradoiro, vamos a comer en el camping como el resto de turistas que se acerca en la época estival hasta Muros. Aquí hay un restaurante con su cetárea al lado, aprovecharemos la ocasión y nos regalaremos una buena mariscada: almejas a la marinera, centollas y nécoras, para el que le quede un poco de hambre un rodaballo a la plancha.

En el camping aprovecharemos para descansar un poco mientras jugamos una partida de cartas.

Al terminar iremos andando hasta el Faro de Louro. Allí nos espera el autobús para llevarnos a conocer Lariño. El pueblo se extiende por la ladera de un pequeño valle. Sus principales atractivos son sus calles estrechas y abigarradas, que transcurren en medio de casas de piedra y hórreos muy bien conservados. Su sello de identidad es la tranquilidad y el Faro.

El Faro se encuentra en Punta Insua. Constituye el punto geográfico que fija el arco de entrada de Finisterre y la ría de Corcubión. En las cercanías existía un molino de viento, del cual sólo se conservan hoy en día los cimientos. Como curiosidad contaros que en los bajos fondos rocosos de Punta Insua naufragó el destructor de la marina española "Ariete" en 1966. Cuentan que la rápida intervención de los vecinos hizo posible el salvamento de la tripulación. En agradecimiento al valor demostrado, la Marina de guerra hizo concesión al Municipio de Carnota del título de "Muy humanitaria", quedando reflejado este hecho en el escudo oficial del municipio.

Fijaros la belleza del puerto al atardecer.
De De paseo por la otra Galicia



Más tarde iremos a observar los caballos salvajes a la zona de Paxareiras que pertenece a Mazaricos. Después de contemplar la belleza de estos animales y los eólicos que, con esa ubicación, generan suficiente energía para la zona, nos dirigimos al Pozo del Cachón.

Somos privilegiados puesto que a esas horas de la tarde este edificio que sirve como punto de información y para realizar exposiciones ya debería estar cerrado al público. Es uno de los molinos de esta tipología más grandes de España y sus instalaciones tienen un alto interés etnográfico y cultural, formando parte de la historia local del municipio. Su planta es rectangular alcanzando un gran desarrollo longitudinal, en la que se diferencia la zona de molinos propiamente dicha y la parte que antiguamente estuvo dedicada a almacén.

Después de visitar la exposición pictórica de Montse París, pintora de la zona muradana, cenaremos tranquilamente en Jallambau.

¡¡¡Mañana más!!!

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